Historia
La Société
Para algunos, la ciudad es un enigma, un acertijo repleto de calles y esquinas, de luces y de sombras, de voces que, por instantes, nos dicen: lejos y adiós. En esa Caracas siempre en movimiento surge La Societé, un lugar concebido como punto de encuentro, lugar de referencia para aquellos que valoran la calidad.
Partager significa compartir, transitar los sueños en la compañía de un buen vino que evoca los cuatro elementos griegos: el aire, la tierra, el fuego y el agua. En esta vida moderna, sujeta a las directrices de los relojes, nace, pues, un espacio destinado al deleite de los sentidos, a la tertulia, a satisfacer las necesidades tanto del conocedor como del profano.
Catar un licor significa adentrarse en un territorio de sensaciones, de sabores, de aromas que nos conectan con lugares y recuerdos felices.
Acentos a madera, reaparecen entre la carnosidad de la fruta cumpliendo con aquella vieja divisa que reza: "En una copa de fusionan mundos". La Societé ha buscado los mejores productos para los paladares exigentes entendiendo que la mesa es un ritual, un catálogo de símbolos estructurados en torno a ese "estar juntos" que presagia grandes descubrimientos.
Desde Carúpano hasta los fértiles Valles de Aragua que comparten historias de aparecidos y de rones, desde las tierras altas de Escocia hasta las colinas de Borgoña, desde la región de Mendoza hasta los viñedos de Burdeos y Nueva Zelanda, La Societé es sinónimo de excelencia, esmerada atención, prestigio y distinción.